Hoy es un buen día, no me canso de estar donde estoy, y es que, mi vida esta bien como es. Vivo en un mundo diferente, un mundo salido de mi imaginación, en el cual solo yo puedo estar. Mi mundo no se encuentra con facilidad, pues es un mundo en el que entra el que dedica su vida a imaginar.
Y diréis:
-¿Quién tiene tiempo y ganas de imaginar?
Mi respuesta es rápida y concreta:
-Yo.
Yo soy alguien diferente, simplemente necesaria usar la imaginación para vivir, porque es lo único que puedo hacer desde que me levanto hasta que me acuesto. Yo vivo sobre una silla de ruedas, no puedo moverme, pero eso no me detiene. El sueño de toda persona con mis problemas, no es otro que el de un día poder volver a caminar, pero mi sueño es muy distinto. Mi sueño se basa en algo mas complicado aun, y es que mi sueño es que toda persona pueda, o mejor dicho, quiera imaginar. Yo pienso que nadie nunca ha podido conocer un mundo sensacional, pero creo que todo el mundo puede el suyo propio crear. Alguien o algo nos dio un poder tan inmenso, pero a la vez tan difícil de utilizar. Quien nos lo dio, lo hizo porque pensaba que nosotros lo sabríamos usar, pero el ser humano no entiende nada sin un manual. Por esa razón yo mando escribir, porque a mi me lo impide esta silla de metal a la que he quedado atado, y se que el poder escribir es un tesoro comparable al de vivir.
Mi opinión, si se me permite darla, es que alguien que no imagine, no vive, solo permanece en un mundo sin sentido, ya que el único sentido que yo le encuentro ha este mundo es el poder escribir en él. Si te han dado una oportunidad de ese calibre, desperdiciarla seria un insulto a los que no la tienen, pero la desean. ``Imaginad´´, si es que podéis, lo mucho que amo escribir para dejar a un lado el deseo de un cuerpo que mover, a cambio del deseo de poder escribir un solo texto más con mis propias manos.
Ahora me conformo con que un buen amigo escriba lo que le dicto, porque un buen amigo, no intenta hacer lo que cree correcto para ti, sino que te pregunta cual es tu deseo en esta vida cruel que te ha tocado vivir, y el mío es escribir.
Y, supongo que debo agradecer esta imaginación, ya que ella es la que despierta mis ganas de despertar. Y aunque se que me espera una vida de inmovilidad, también se que mientras viva, con este amigo podré contar, y así conseguiré expresar cada cosa que me surja en la única parte de mi cuerpo que puedo utilizar.
Hoy es un buen día, aunque sigo en esta silla, que poco a poco se oxida, porque se que me quedan muchas cosas sobre las cuales pensar, y sobre todo, una infinidad de ganas de imaginar y plasmar en papel todo lo que en mi mundo pueda y deba pasar.
Desde esta silla observo, opino y no dejo de funcionar, porque el día que mi mente pare de pensar, no tendré un cuerpo para hacer otra cosa en la que la cualidad nombrada mas atrás, no sea necesaria utilizar.
